¿Somos civilizados o barbaros? ¿Cristianos o paganos? No requiere mucha inteligencia para saber la respuesta. Dios lo sabe, y tu también lo sabes.
Hay un problema serio en las escuelas, el embarazo en la adolescencia. Este artículo discute las razones a la raíz de este problema y pone la necesidad a los padres de involucrarse en la enseñanza sexual a sus adolescentes.
Las relaciones sexuales antes del matrimonio. ¿No es gran cosa, verdad? ¿O será qué tal vez sí importa? Dios habla definitivamente en cuanto al tema; ¿qué dice?
Jaime y Juan tienen un certificado de matrimonio. Viven en un país donde tal unión se considera legítima. ¿Debe esto crear problemas para alguno?
Así como en una heladería donde se puede elegir entre tantos sabores de helados, hoy se ofrece una gran variedad de gustos y expresiones sexuales. Muchos menosprecian las limitaciones de la intimidad sexual en el matrimonio que Dios estableció; prefieren ser libres para experimentar a gusto.
¿Quiénes somos, desde el punto de vista de Dios? ¿Para que hizo los seres humanos? Dios nos creó y nos redimió, no primeramente por el gran valor que tenemos. El propósito principal y el enfoque primordial es la alabanza de nuestro gran Dios.
La cultura de la muerte es una en que la dignidad de la vida se ha perdido, y en que se ha rechazado al Dios que nos hizo . Esta cultura se ha tomado el derecho de decidir quién debe nacer y cuando debe morir. Este mal arremete contra los principios que el Creador estableció para sus criaturas.
Como seguidores de Cristo, tenemos el deber de guardarnos de los engaños y falsas ideologías. Debemos defender las verdades de Dios con cada oportunidad de testificar. Nuestro deber es amar a los que están engañados e invitarlos a la restauración en Cristo.
Tú, que puedes haber mirado la pornografía o que todavía la miras, ¿qué dices de ti mismo?
Elena estudiaba en el colegio. Tenía mucho talento y pensaba estudiar para abogada. Pero un día Elena quedó embarazada. Todavía le faltaba un año de colegio y después, la universidad. ¿Qué podría hacer ahora?
Los deseos sexuales son creados por Dios. La legítima expresión de los mismos, dentro del matrimonio, es bello. Pero nuestra vieja naturaleza se inclina automáticamente a la fornicación. Pero, si fornicamos porque es parte de nuestra naturaleza, ¿cómo podemos dejar de hacerlo?
¿Seguro? No puedo creer que por cualquier robo Dios me condene. Seguramente él pasará por alto unas pocas raterías.