¿Cuál es lo más importante para usted? Se considera que lo que más se valora en la vida es la causa por la cual estaríamos dispuestos a dar la vida. ¿Qué es lo que nos vale más?
¿Cómo podemos saber la verdad?
Cuando Jesús habló en sus enseñanzas acerca del amor hacia los enemigos, ¿será que en realidad quiso decir lo que dice el texto? ¿Hablaba en serio cuando dijo que debemos ofrecer la otra mejilla cuando otro nos golpea?¿Qué significa “amad a vuestros enemigos"?
Hoy tenemos la oportunidad de recibir esa blancura en nuestra alma. Dios desea hacer la obra en cada persona y nos da la invitación. Al que recibe la invitación de Dios, sus pecados le serán perdonados por medio de la sangre de Jesús. Serán emblanquecidos como la nieve y como la lana blanca.
Había dos hombres, pero no eran iguales. Había dos casas, aparentemente iguales. Leemos de dos tempestades que también parecen muy iguales. Pero los resultados finales de estas dos tempestades eran muy distintos. ¿En qué consistió, pues, la diferencia entre los dos casos?
Dios estableció desde el principio su soberanía y grandeza. Además, dejó claro que es celoso de su nombre. Honrar el nombre de Dios es honrar a Dios mismo. ¿Cómo podemos hacer el nombre de Dios más grande?
El papel de la mujer en la iglesia es un tema controversial. No es ninguna indignidad, sino un honor para ella cumplir el papel para la cual Dios la creó. Tratar de cambiar lo que Dios estableció resulta en desorden y fracaso. Su contribución es de mucha importancia.
¿Quiénes somos, desde el punto de vista de Dios? ¿Para que hizo los seres humanos? Dios nos creó y nos redimió, no primeramente por el gran valor que tenemos. El propósito principal y el enfoque primordial es la alabanza de nuestro gran Dios.
Jesús vino con el propósito específico de restaurar a la humanidad caída, a todos aquellos que se entregan a él. No vino a terminar de quebrar la caña débil. Vino a restaurar aquella caña; es decir, Jesús ofrece hacer de ti algo bello.
Como seguidores de Cristo, tenemos el deber de guardarnos de los engaños y falsas ideologías. Debemos defender las verdades de Dios con cada oportunidad de testificar. Nuestro deber es amar a los que están engañados e invitarlos a la restauración en Cristo.
La muerte… lo que a todo el mundo le espera, pero tan difícil de enfrentar para el ser humano. La muerte… tan implacable, y a veces tan inesperada. La muerte... dolorosa. A la vez, en el caso de los que mueren en Jesús, no tenemos que entristecernos como los que no tienen esperanza.
Dios nos quiere enseñar por medio de la sabiduría y la experiencia de los ancianos. Pongámosle atención.
¿Es bueno que el creyente se ocupe en discusiones políticas? Las enseñanzas del Nuevo Testamento nos muestran lo que Dios espera de nosotros y nos reprenden cuando nos inclinamos a unirnos a lo que hace la mayoría.
¿Será que uno de los errores más grandes que cometemos es creer que nosotros somos la razón de los grandes hechos de Dios? Lo que Dios ha hecho por nosotros, y su obra en nosotros, todo es para magnificar el nombre de Dios. Que el nombre de Dios sea santificado y honrado en nuestra existencia.
La misericordia de Dios no pasa por alto la justicia y santidad de Dios para hacer caso omiso del pecado y la condenación. A la vez, su misericordia y gracia nos dan la solución a nuestro problema del pecado por medio de la obra de Jesucristo en la cruz que nos trae un cambio de corazón.