Los deseos sexuales son creados por Dios. La legítima expresión de los mismos, dentro del matrimonio, es bello. Pero nuestra vieja naturaleza se inclina automáticamente a la fornicación. Pero, si fornicamos porque es parte de nuestra naturaleza, ¿cómo podemos dejar de hacerlo?
¿Qué tiene que ver los tomates y la cola del caballo con la tema de la música? ¿Sera qué le importa a Dios la música con que la iglesia le adore? Refleccione en lo siguiente, y pregúntate si la alabanza tuya será acepta con El quien debemos adorar en espíritu y en verdad.
Este libro resultó de una búsqueda muy personal de la verdad. Si de verdad quieres hallar la gracia y el poder para probar que es posible llevar una vida de plenitud de gozo, independientemente de tu estado civil, recibirás inspiración junto conmigo al leerlo.
Un desafío a todas las madres de ser una madre piadosa. Dios se acerca a la madre que en realidad quiere agradarlo con cumplir con ese papel tan importante. Que Dios las bendiga a todas las madres que toman su responsabilidad con seriedad de ser madre piadosa.