La santísima fe es mas que hablar y entender la Biblia. Esa santísima fe no es algo mágico, ni fácil, ni cómodo. Esa fe nos es dada cuando obedecemos la Palabra de Dios y practicamos la voluntad de Dios en nuestra generación.
¿Es bueno que el creyente se ocupe en discusiones políticas? Las enseñanzas del Nuevo Testamento nos muestran lo que Dios espera de nosotros y nos reprenden cuando nos inclinamos a unirnos a lo que hace la mayoría.
¿Dejará que el diablo lo mantenga en su trampa con la carnada de las riquezas ofrecidas por él?¿Dejará usted que la palabra de Dios sea ahogada en su vida por el engaño de las riquezas que se predica tanto hoy?
¿Sabías tú que, como cristiano, has sido llamado para heredar bendición? ¿Has pensado en los requisitos para obtener esta bendición y cómo afecta la vida del cristiano? Pídele a Dios cada día que te bendiga con sus bendiciones para que, a su vez, tú puedas bendecir a otros.
Los días en que vivimos son malos y es urgente que se advierta a la sociedad del juicio venidero. ¿Habrá hijos de Noé dispuestos a predicar la justicia con valentía? Que no nos encontramos con sangre en nuestras manos por no haber advertido del juicio que se acerca.
¿Era María, la madre de Jesús, una mujer santa? ¿Deberíamos estar orando a ella? ¿Qué enseña la Biblia? Hay buenas nuevas a continuacion: Tu puedes ser parte de la familia de Jesucristo.
Es lógico que los verdaderos amadores de Dios y de su Palabra quieran anunciar la palabra en la manera que Dios quiere que sea anunciada. Jamás querrán anunciar la Palabra de Dios en una forma que le deshonre. Entonces la pregunta es: ¿Qué piensa Dios de las mujeres en el púlpito?
Elena estudiaba en el colegio. Tenía mucho talento y pensaba estudiar para abogada. Pero un día Elena quedó embarazada. Todavía le faltaba un año de colegio y después, la universidad. ¿Qué podría hacer ahora?
¿Ha experimentado la paz que Cristo da? Si no, arrepiéntase hoy y sea lleno de la paz que sobrepasa todo entendimiento. Si la ha experimentado, cuídela con toda diligencia, evitando las cosas que la estorban.
¿Será que uno de los errores más grandes que cometemos es creer que nosotros somos la razón de los grandes hechos de Dios? Lo que Dios ha hecho por nosotros, y su obra en nosotros, todo es para magnificar el nombre de Dios. Que el nombre de Dios sea santificado y honrado en nuestra existencia.
¿Es una desgracia no saber o no entender el porqué de una circunstancia? ¿Tendrá Dios un propósito para nuestro bien en ocultar las respuestas? Aprendemos la disciplina de callar y reconocer la soberanía de Dios en el valle oscuro de las preguntas sin respuesta.