La adolescencia es una etapa de la vida muy importante en la cual la persona toma muchas decisiones que forman sus convicciones y su carácter. Durante esa etapa el joven pasa el proceso de maduración; cambia de un niño que depende intelectual y espiritualmente de sus padres a un adulto.
Dios no ha olvidado hablar de las necesidades de los adultos solteros en su orden de autoridad, aunque quizás nosotros sí lo hayamos hecho.
El esposo cristiano está llamado a ser un hombre como Cristo. Habiendo recibido la naturaleza de Cristo en el nuevo nacimiento, debe amar a su esposa como Cristo ama a la iglesia. Se entrega a su esposa como Cristo se dio a sí mismo por la iglesia.
Dios revela su plan para la relación más básica del hogar: el matrimonio. Conforme al patrón que dejó al crear a Adán y Eva, él explica que el hogar se compone de un hombre y una mujer unidos en matrimonio.
Si alguno ha fallado a la hora de criar hijos cristianos, obedientes y respetuosos, aún hay esperanza. No solo a Elías se le encomendó el ministerio de hacer volver el corazón de los padres a sus hijos y el corazón de los desobedientes a la sabiduría y justicia.
Cuando los padres envejecen, continúan ocupando un lugar vital en la vida de la familia. Incluso si se vuelven dependientes o difíciles de entender, el Señor los tiene con nosotros por un propósito, y tiene también una bendición para el que honra a su padre y su madre.
Hoy día hay mucha necesidad de adopciones. Hay tantos niños en el mundo que no tienen hogar. El corazón de cada padre cristiano debe sentir compasión por ellos, como Dios se compadece de las almas perdidas que él desea adoptar.
¿Qué es la crianza bíblica de los hijos? ¿Cómo se logra desempeñarla? ¿Cuál es el camino en que el niño debe andar? ¿Por qué la crianza bíblica es tan duradera? Y, para expresar el anhelo de cada padre cristiano, ¿será posible asegurar que cada niño siga el camino de Dios?
Durante los primeros años de matrimonio, la pareja traza la trayectoria del futuro de su relación. Desarrolla actitudes y hábitos que son influenciados por sus intereses y los consejos que recibe de los hermanos mayores de la iglesia.