Será posible volver al buen camino después de haberse descarriado? Esta es una pregunta cargada. Y la respuesta es tanto SÍ como NO. ¿Cómo puede ser esto? Siga leyendo ....
Hoy tenemos la oportunidad de recibir esa blancura en nuestra alma. Dios desea hacer la obra en cada persona y nos da la invitación. Al que recibe la invitación de Dios, sus pecados le serán perdonados por medio de la sangre de Jesús. Serán emblanquecidos como la nieve y como la lana blanca.
¡Urgente! un cambio radical. Un terror al pecado y una entrega total a Dios: es tu decisión.
La cura que Dios ofrece hace mucho más que controlar la sed de alcohol. La cura de Dios seca la fuente de la problema: un corazón pecanimoso enviciado al pecado y al diablo.