Parece que hay una tendencia hoy día hacia la independencia en las iglesias. Ese espíritu individualista milita en contra de la enseñanza de Dios. Pero algo que ha distinguido a la iglesia peregrina es ese espíritu manso y humilde en cada uno; sumisión a los que Dios ha puesto como autoridad.
La doctrina de la disconformidad al mundo significa ser tan diferente del mundo como el mundo es diferente de la Biblia. Esta doctrina es, por lo tanto, inseparable de la religión verdadera. Si el individual en esta vida no se viste como cristiano, ¿cómo se pondrá su vestido de bodas en el cielo?
Cuál vale más: ¿tener much dinero y no estar satisfecho, o tener recursos limitados y estar contento con lo que tengo? Cuál contribuye más a su calidad de vida: ¿los bienes o el contentamiento? ¡Qué estemos persuadidos que las riquezas más deseables son los tesoros celestiales!