La adolescencia es una etapa de la vida muy importante en la cual la persona toma muchas decisiones que forman sus convicciones y su carácter. Durante esa etapa el joven pasa el proceso de maduración; cambia de un niño que depende intelectual y espiritualmente de sus padres a un adulto.
El cuerpo humano y el núcleo familiar son
poderosas metáforas para ayudarnos a entender la
familia de Dios y el diseño de Dios para la iglesia.
Comencemos con la metáfora del cuerpo humano.