¿Es Jesús tu Sacerdote?

Cada cual se necesita de un intermediario más santo que uno mismo para abogar por él ante Dios. Para que la obra del sacerdote sea eficaz, tal sacerdote tiene que ser aprobado por Dios.¿Qué atributos califican únicamente a Jesús para representarnos ante Dios?

Un sábado en la noche, mi amigo me dijo:

—Acabo de llegar de confesarme con mi sacerdote; pues estoy bien por otra semana.

En un sentido, mi amigo llevaba un concepto correcto respecto a Dios y a sí mismo. Reconocía que Dios es santo y que se necesita un intermediario más santo que uno mismo para abogar por él ante Dios.

Sin embargo, puede ser que ignoraba esto: Para que la obra de mi sacerdote sea eficaz, tal sacerdote tiene que ser aprobado por Dios.

En los tiempos del Antiguo Testamento, Dios escogió a Aarón y a sus descendientes para servir de sacerdotes a Su pueblo. Este sacerdocio duró hasta la resurrección de Jesucristo de la muerte. Desde ese momento, el que se acerca a Dios ha de hacerlo por medio de Jesús.

¿Qué atributos califican únicamente a Jesús para representarnos ante Dios?

  1. Jesús se mantuvo perfecto en la tierra a pesar de que se vistió de la misma carne y sangre que nosotros. Hebreos 2:17 dice: “Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.” Y en Hebreos 4:15 dice que Él “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.” Nunca cometió ningún pecado, ni sufrió la naturaleza pecaminosa. Esto lo califica para representarnos ante Dios.
  2. Hebreos 1:3 dice de Jesús: “El cual, siendo el resplandor de su gloria [de Dios], y la imagen misma de su sustancia...” Jesús dijo en cuanto a Sí mismo: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9). Mientras Jesús estaba en la tierra, era a la vez hombre y Dios. Así puede representarnos al Padre. Vino de Dios como el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra profesión (Hebreos 3:1).
  3. Como el perfecto Dios-hombre, Jesús entiende la mente de Dios. También entiende la mente de cualquier persona que viene a Dios por medio de Él. Pues queda claro que es el Mediador perfecto entre Dios y el hombre. La Biblia también dice que hay “un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5).
  4. Los sacerdotes del Antiguo Testamento ofrecían sacrificios vez tras vez. “Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios” (Hebreos 10:12). “La sangre de Jesucristo... nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1:7). Ya que la sangre de Jesús lava los pecados, no tenía que ofrecerse vez tras vez; se ofreció una sola vez para siempre. ¿Quién es tu sacerdote?, y ¿qué sacrificio ofrece él?
  5. Todo sacerdote terrenal ha de morir, pero Jesucristo resucitó de la muerte. Es como dice Hebreos 7:25: “Viviendo siempre para interceder por ellos”. Si Él es tu sacerdote, nunca tendrás necesidad de otro. ¿Quién es tu sacerdote? ¿Morirá algún día tu sacerdote?
  6. Jesucristo ya no está en la tierra ejerciendo Su sacerdocio, sino que “traspasó los cielos” (Hebreos 4:14), donde “se ha sentado a la diestra de Dios” (Hebreos 10:12). ¿Quién es tu sacerdote?, y ¿dónde está?

Amigo, ¿qué tal contigo? ¿Te has confesado ante Jesús para que te limpie con Su sangre? ¿Has entregado tu vida completamente a Él? Si no, ni es tu Salvador ni es tu Sacerdote.

¿Estás bien con Dios? Si hay dudas, habla con la persona que te entregó este folleto, o dirige una carta a la dirección abajo. Hazlo hoy. “He aquí ahora el día de salvación” (2 Corintios 6:2).

—Richard Mummau

El texto bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.
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