La cura que Dios ofrece hace mucho más que controlar la sed de alcohol. La cura de Dios seca la fuente de la problema: un corazón pecanimoso enviciado al pecado y al diablo.
Aprendemos mucho de la vida de los personajes bíblicos. Algunos tomaron decisiones sabias; otros no. En este libro enfocaremos los ejemplos negativos. Pero esto no es solamente para contar una historia interesante; es para buscar dirección moral para la vida.
La primera etapa es la salvación por gracia por medio de la fe en el momento en que
creemos en Cristo, nos arrepentimos de nuestros pecados pasados y recibimos el bautismo
con agua. La segunda etapa consiste en mantener nuestra condición de salvos por medio de
mantener firme nuestra fe obedecer.