“Fue el tiempo más oscuro y doloroso que atravesaría. Sentía como si me despedazaban el corazón. Incluso con toda la infidelidad y el abuso, no había esperado esto. Me sentía abandonada, rechazada y destrozada”.
“Fue el tiempo más oscuro y doloroso que atravesaría. Sentía como si me despedazaban el corazón. Incluso con toda la infidelidad y el abuso, no había esperado esto. Me sentía abandonada, rechazada y destrozada”.
El padre de Teni no había sabido cómo criar a sus hijos con amor, y durante sus años de infancia, Teni tuvo que soportar su dureza. Sin embargo, él les había enseñado a sus hijos a trabajar arduamente, lo cual le resultó útil a Teni cuando fue bendecida con muchos hijos. Y
cuando ella y su esposo hallaron la fe en Jesús, conocieron una dulce paz que los ayudó a superar los desafíos de la vida en las selvas de
Costa Rica. Luego vinieron tiempos más difíciles. Teni sufrió como madre soltera para sus muchos hijos, junto con el rechazo de la relación que
debía haber sido su mayor apoyo. Al seguir los años difíciles, el mismo corazón de Teni se apartó del Dios a quien ella había servido.
Con todo, Dios no abandonó a Teni. Él siguió hablándole con su corazón amoroso de Padre, hasta que ella nuevamente aprendió a amarlo.
Conozcamos con Teni el camino para conocer a Aquel que siempre fue delante de ella como poderoso gigante.