¿Por qué se considera perversa la generación actual? ¿la generación de los años pasados? Los problemas de hoy son muy parecidos a los que enfrentaron los apóstoles al establecer la iglesia naciente, y la manera de ser salvos es igual también.
Amigo, ¿sería posible que tú fueras una persona corrupta? De tu propia corrupción tendrás que dar cuenta, no de la corrupción del gobierno. Se necesita un cambio radical de gobierno... ¡pero es un cambio de quién gobierna en tu corazón!
El viajero en un autobús moderno se enfrenta a los peligros de la carretera y de los malos hábitos de conducción. Pero hay otro peligro que bien puede enfrentar dentro del autobús. ¿Qué podría ser eso? Le deseamos un feliz viaje, y que vayas con Dios.
¿Cómo concuerdan los libros de los apóstoles Pablo y Santiago?
¿Cómo puedo saber si soy salvo o no lo soy? Jesús nos da a entender que la prueba de nuestra salvación está en hacer la voluntad de Dios. El libro de 1 Juan es un examen divino, y del libro se han derivado 12 preguntas. Al contestarlas sinceramente y con veracidad, puedo saber si soy salvo…o no.
Cada cual se necesita de un intermediario más santo que uno mismo para abogar por él ante Dios. Para que la obra del sacerdote sea eficaz, tal sacerdote tiene que ser aprobado por Dios.¿Qué atributos califican únicamente a Jesús para representarnos ante Dios?
¿Necesita usted un Siervo? Quizá crea que no. Pero Dios, quien no solamente ve el exterior pero también el corazón, declara que “nadie viene al Padre” sino por Jesucristo. Rico o pobre, usted necesita a este Siervo. El rico y el pobre le pueden pedir que les preste Sus servicios, porque son gratis.
¿Qué piensas tú? ¿será posible extraviarse del buen camino? Unos creen que sí es posible, otros dicen que no. En realidad, lo que digan los hombres no cambia la verdad. Lo que sí importa es lo que dice la Biblia.
Será posible volver al buen camino después de haberse descarriado? Esta es una pregunta cargada. Y la respuesta es tanto SÍ como NO. ¿Cómo puede ser esto? Siga leyendo ....
Hoy tenemos la oportunidad de recibir esa blancura en nuestra alma. Dios desea hacer la obra en cada persona y nos da la invitación. Al que recibe la invitación de Dios, sus pecados le serán perdonados por medio de la sangre de Jesús. Serán emblanquecidos como la nieve y como la lana blanca.
¿Cuánto vale tu alma?
¿Cómo concuerdan las palabras de Pablo y Santiago.